El 85% de las emisiones de bonos bancarios generan pérdidas
Las entidades bancarias lanzaron una gran cantidad de participaciones dirigida a pequeños inversores en 2009 con el mercado mayorista roto. La falta de liquidez y la necesidad de reforzar los recursos propios empujaron a la banca a vender esta deuda eterna utilizando su gran red comercial. Pero la banca no solo se valió de las preferentes para obtener dinero contante y sonante de sus clientes. Emplearon otro tipo de emisiones de deuda e instrumentos híbridos, como los bonos subordinados, la deuda necesariamente convertible o las cédulas hipotecarias.
Estos productos en la mayoría de los casos entrañaban riesgos para sus clientes. Un análisis de las emisiones dirigidas a los minoritarios registradas en la CNMV desde 2007 por los bancos revela que el 85% de ellas ha perdido el precio de venta, según los datos recogidos por Bloomberg, AIAF (el mercado de renta fija privada de BME) o el mercado de renta fija de la Bolsa de Madrid. En caso de que la emisión tenga un precio de cotización diferente en varias referencias, se ha elegido el de Bloomberg, ya que esta agencia tiene en cuenta todas las fuentes de precios. De las 84 colocaciones examinadas, 23 no han cotizado recientemente, lo que revela que su liquidez es mínima. De las 61 que sí cuentan con precios de referencia en el secundario, el 85% (52) está en pérdidas y solo el 15% (nueve) cotiza con plusvalías o empata.
La banca no aportó las posibilidades de pérdidas a sus clientes
En los últimos años la banca ha recaudado más de 45.000 millnes de Euros. El 85% de esta cifre ha generado pérdidas. Esto significa que quien quiera recuperar su dinero invertido no va a poder, ya que los activos financieros en los que han invertido no valen el dinero pagado en su momento.
La política bancaria del salvese quien pueda
Estas pérdidas eran previsibles en la mayoría de los productos que ofrecían los bancos, y cabe presumir que eran ofrecidas a sabiendas. Es decir, cuando los grandes inversores no quieren un producto es porque no es rentable, así que la solucíon pasó por endosarlo a inversores que no tenian conocimiento del medio, con actitudes más de trilero que de respetable inversor la banca podría haber estado salvando sus muebles a costa del pequeño inversor.
A esto hay que sumar que en la mayoría de los casos no explicaban los riesgos a sus clientes con lo que estos se pueden encontrar con las siguientes sorpresas.
Algunas pérdidas por emisiones bancarias inasumibles
En la actualidad existen decenas de emisiones financieras lanzadas por los bancos que se podrían considerar inasumibles. Un ejemplo claro es el de Caja Murcia, cuyas emisiones del 2009 están al 16.57% de su valor.
Las preferentes de Popular o Caixanova están tambien bajo mínimos. En el banco Popular, ayer había propuestas de desinversión al 98% del valor de emisión, pero las órdenes de compra se quedaban en el 53% del nominal. En Caixanova, la horquilla estaba en el 57% a la compra y a poco más de 67% a la venta. Las preferentes de La Caixa, también salidas del aluvión de emisiones de 2009, cotizan al 44%, mientras que unos convertibles de Popular de ese año están en torno al 41%.
En el entorno del 50% de pérdida está la emisión de convertibles de Santander de 2007. Fueron 7.000 millones y ahora cotizan 6.811 millones que, si se quieren vender, valen menos de la mitad del precio que se pagó. Los siguientes de la lista de pérdidas son unos convertibles de Sabadell de 2009, que pagan menos del 55%, y otros subordinados de La Caixa, de 2009, que cotizan al 66%.
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