La banca reparte los dividendos de la sanidad y la educación
A pesar de generar pérdidas los bancos siguen repartiendo beneficios posiblemente a costa del dinero público
En una semana en la que se habla y mucho de los posibles recortes en sanidad y educación, que sumados a las congelaciones salariales del funcionariado en general tienen a la población más que cabreada, nos encontramos con que la banca esta semana tiene previsto un pago de dividendos.
En concreto este martes 10 repartirá dividendos el Santander con la nada envidiable cifra de un 31.70% de pérdidas en bolsa en los últimos 12 meses y Bankinter que le va a la zaga con un 29.07% de pérdidas en estos últimos 12 meses. Y el miercoles 11 repartirá beneficios el BBVA que cuenta con pérdidas del 32,11% en los últimos 12 meses.
La pregunta que se hacen miles de lectores es la siguiente. ¿Cómo una empresa con activos de dudoso cobro, enormes pérdidas en bolsa y un futuro más que precario realiza repartos de dividendos? Para contestar a esta pregunta hemos de acudir a las fuentes más rentables y fiables con la que los bancos obtienen beneficios en la actualidad.
La especulación con deuda soberana y la especulación hipotecaria son los dos elementos que están aportando liquidez a la banca en estos últimos tiempos. Recientemente España lleva un primer trimestre colocando deuda soberana para pagar a sus acreedores, que son en su mayoría los mismos bancos. Es decir, los bancos han cobrado recientemente del gobierno con el dinero que ellos mismos le han prestado la deuda emitida en épocas anteriores y que vencía este primer trimestre. Un dato analizado recientemente nos indica que la gran mayoría de la deuda soberana está en manos de su propia banca, que está utilizando como mejor fuente de beneficios la especulación con la deuda pública al no poder obtener beneficios fiables del crédito a empresas y el mercado hipotecario.
Cabe recordar que para hacer frente a esta deuda por parte de la nación se están haciendo recortes en todos los sectores públicos.
La segunda fuente de dinero fresco son las llamadas cédulas hipotecarias, colocadas recientemente en el mercado y que convierten los productos hipotecarios en carne de especulación bursátil.
Reparto de beneficios fantasma
A la espera de conocer las cifras de estos repartos de dividendos, cabe una duda sobre las mecánicas empleadas para convertir en beneficios estos activos sin compensar el valor de las pérdidas generadas en bolsa. Esto nos podría dar beneficios en el balance que no son reales, permitiendo así un reparto de dividendos entre sus accionistas, de los cuales una gran cantidad irían a parar a la directiva de los bancos que han invertido en autocarteras de manera escandalosa en las últimas semanas con el pretexto de reflotar el precio de las acciones.
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