Bankia fue la gran cortina de humo
A caballo pasado todo son analistas y tertulianos que como buitres sobre carroña debaten las causas y efectos de la quiebra de Bankia. La gran mayoría de dichos personajes no dudan en señalar con el dedo a Rodrigo Rato, a la crisis inmobiliaria y a la mala gestión tanto del anterior cómo del actual gobierno. A todo esto se suma la nacionalización y la inminente caida de Bankia frente a las protestas de ciudadanos y el temor de inversores atrapados con las acciones y con las preferentes de Bankia cuyo precio cae en picado.
Pues bien, más que posiblemente, la quiebra de Bankia ya estaba prevista desde el momento de su formación y era un pésimo negocio tal y como anunciaban medios independientes incluidos mercacredito.com desde el momento de su anuncio de salida a bolsa. Pero la gran estafa no está en el pufo que ha supuesto la caida de Bankia seguida de su posterior nacionalización.Como tampoco lo está en el hecho de tener que rescatar a Bankia con otros 10.000 millones de Euros de dinero público, y los que haga falta, faltaría más.
La gran estafa que ha supuesto Bankia para el pueblo es la excelente cortina de humo que ha creado para los integrantes de los pelotazos urbanísticos que han ido expoliando sistemáticamente las cajas de ahorros que ahora la forman. Bankia sólo ha servido para que el gobierno español no tenga más remedio que rescatar a las cajas y que podamos señalar con el dedo a los cuatro cabezas de turco sean, la crisis, la antigua directiva, el anterior gobierno y la espaculación bancaria. Nada más lejos de la realidad.
Las cajas de ahorros ya necesitaban ser rescatadas
Uno de los elementos que exponian a Bankia al desastre era el hecho de que todas las cajas de ahorros que la forman tenían y tienen una gran cantidad de los llamados activos tóxicos. La gran mayoría de estos activos tóxicos no figuraban en los balances iniciales, tan sólo una parte de los mismos estaba en los balances, dando la falsa imagen de que con 4.500 millones de Euros se podría sacar a flote al grupo entero de bancos.
Pues bien, la realidad era otra. Tal y como demuestran las cifras, Bankia necesita de otros 10.000 millones de Euros para sanear los famosos activos tóxicos, y es posible que el agujero real de Bankia llegue a los 27.000 millones de Euros en el momento en que estén auditadas todas sus cuentas por auditoras independientes que no falseen o camuflen los activos tóxicos.
Este enorme agujero ya existía antes de formarse Bankia, pues la entidad en el tiempo que existe apenas ha concedido crédito, y mucho menos crédito hipotecario, lo que implica directamente a las cajas integrantes de Bankia.
Lo que realmente tapa la formación de Bankia
Con la formación de Bankia y hasta su quiebra se está tapando un expolio sistemático de las cajas de ahorros realizado por los caciques autonómicos y locales de las comunidades, los grandes empresarios de la construcción y los directivos de la banca. Este nivel de especulación inmobiliaria les ha llevado a tener miles de viviendas de las que en la actualidad no pueden desprenderse, créditos a promotoras y constructoras que están actualmente en la quiebra y a particulares (empresarios, banqueros políticos y allegados) con los bolsillos extremadamente llenos.
Este expolio que ya ha ocurrido en otras cajas como la CAM es simple, cíclico y si se investigan los últimos seis a ocho años se puede observar que la gran mayoría de las veces se ha realizado con el arreglo a tres bandas de todos sus integrantes. A continuación podemos ver más detalladamente el ciclo de las grandes estafas inmobiliaras ocurridas en las cajas.
- Parte 1: El promotor o constructor necesita un crédito y la recalificación de unos terrenos para iniciar una construcción como puede ser una urbanización, un estadio etc..
- Parte 2: Dicho promotor consigue que la entidad, cuyos directivos pertenecen en gran parte a los partidos políticos en el poder, se compromet a a financiar dicho proyecto en el momento en que este sea viable por parte de ayuntamiento o gobierno de la comunidad o diputación competente.
- Parte 3: El empresario con una parte del préstamo se hace con los terrenos aún antes de que estos se recalifiquen y con la garantía soto voce de que su proyecto será viable.
- Parte 4: La autoridad competente hace dicho proyecto viable. Sus allegados, amigos o familiares suelen tener invertido dinero en parte del proyecto vía terreno, vía promotoras o bien se hacen con la contrata de servicios o apoyo a dicho proyecto, al final todos felices.
- Parte 5: Para que la constructora pueda devolver lo contratado al banco este facilita la compra de los edififios del proyecto, normalmente vía hipotecas y créditos por encima de las posibilidades de los hipotecados, todo el mundo compra, los bancos recuperan el préstamo concedido a la constructora o promotora y de paso cobran las comisiones de todos los préstamos concedidos, el precio se infla y todos contentos.
- Vuelta a empezar.
Esto ha ocurrido en todas y cada una de las cajas españolas hasta que la burbuja ha rebentado. Bankia es un intento desesperado de tapar la gran laguna que siete de dichas cajas han dejado tras de si. Lo de Bankia no es mala gestión, es un pelotazo tras otro en toda regla, de la que los obreros como el que suscribe no han sabido o no han querido saber nada, no mientras tengan su salario de 1.200 a 1.800 Euros y nada les salpique. Pues bien, por mucho que se sanee Bankia, el dinero hace ya tiempo que está en otras manos y no se va a recuperar a no ser que se investiguen los créditos concedidos por las cajas y las recalificaciones de los terrenos de las obras amén de las empresas vinculadas a las autoridades responsables de dichas recalificaciones. Sólo ahí se podrá encontrar a los verdaderos culpables de la gran crisis inmobiliaria de las cajas.
Leave feedback about this