Los bancos mejorarán sus números sacrificando entre 25.000 y 50.000 puestos de trabajo
El proceso de reestructuración bancaria sigue empeorando las perspectivas de los españoles. La reforma que el Ministerio de Economía y Competitividad publicó ayer en el BOE tiene que ser la definitiva, según reclaman a voces los máximos responsables de los bancos, a pesar de que sólo han pagado parte de la reconversión de sus «hermanas» financieras o han padecido en su cotización y condiciones de financiación la pesada carga del fiasco inmobiliario del que no olvidemos ellos ellos mismos tienen gran parte de protagonismo.
Según el presidente de La Caixa Isidro Fainé, o de Ángel Ron, máximo ejecutivo de Banco Popular se cumplen, el sector financiero se está preparando para una reducción de su capacidad de, al menos, el 20%. Estas cifras equivaldían para los bancos echar el cierre a unas 8.000 oficinas y a reducir la plantilla entre en 25.000 y 50.000 trabajadores según a quien se pregunte.
El cierre de oficinas de las cajas copará la mayor parte
Las «cajas» van a sufrir la mayor parte del nuevo ajuste a los bancos. A 30 de septiembre del 2011 disponían de 21.153 oficinas abiertas, 2.152 menos que a cierre de 2010. En apenas nueve meses han reducido su capacidad instalada en un 9,23%, cuando hasta 2009 fueron incapaces de cerrar más oficinas de las que abrían. Baste decir que en 4.100 de los 8.000 municipios españoles existe al menos una oficina de una caja de ahorros.
En la banca el proceso ha sido menos traumático. Desde 2008 se han cerrado 920 sucursales, un 5,88% del total.
Sólo importan los bancos
Estos datos y el hecho de que no se hayan convertido en un problema nos indica claramente hacia que parte de inclina la balanza de las decisiones que ofrecen nuestros gobiernos a la hora de elegir entre el bienestar de sus ciudadanos y el beneficio de la banca y las grandes financieras.
Para que los bancos sean competentes pueden terminar en la calle otras 50.000 personas más, pero eso no importa siempre que se salve a la entidad financiera de una crisis que ellos mismos han provocado y de la que se están lucrando ámpliamente.
Leave feedback about this